La familia y el mercado laboral están muy relacionados
aunque aparentemente tengan poco que ver. La situación laboral de los padres o
hermanos mayores puede influir mucho al trabajo que el niño va a querer
desempeñar en un futuro.
Dependiendo del trabajo que haga un padre, el niño va a
elegir exactamente lo mismo que su padre o, por el contrario, intentar que su
futura vida no esté basada en esa situación laboral. Es decir, si un padre es
agricultor, que es un trabajo igual o más digno que cualquier otro, en algunas
ocasiones los niños quieren ser como sus padres pero, animados por éstos
últimos a elegir algo mejor debido a la dureza del campo, los niños, cuando van
adquiriendo un grado de madurez mayor, son conscientes de que tienen que elegir
otra cosa distinta que me permita tener un buen sueldo y que no me sea tan duro
como el campo, ni las condiciones a las que los agricultores se enfrentan cada
mañana de invierno que salen a trabajar.
Por otro lado, los padres van a animar a los niños a
estudiar para poder luego trabajar, como he dicho antes, en mejores puestos
laborales. La personalidad de los padres influye mucho en las elecciones que
los niños van a tomar en cuanto al trabajo, es decir, si los padres son muy
trabajadores, se adaptan a cualquier trabajo y cada día luchan por ser los
mejores, independientemente del trabajo y de sus condiciones, el niño va a
tener un buen ejemplo y va a intentar absorber esas maneras de trabajar que ve
en sus padres, lo que va a ser muy beneficioso para encontrar un trabajo en el
futuro y mantenerse, que es lo más importante, ya que una persona eficiente y
trabajadora siempre es bienvenida en cualquier trabajo debido al rendimiento
que proporciona. Por esto mismo, la influencia de la familia en los niños para
la consecución de un puesto en el mercado laboral, intentando que las
condiciones sean las más favorables, son muy importantes para él o ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario